Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
El sábado anterior River Plate derrotó 5 a 0 a Rentistas en su Complejo en una mañana fría y de lluvia como siempre nos ocurre cuando vamos a esa cancha. El Darsenero tuvo toda la efectividad acorde con las chances que generó y sí llenó la mañana de buen fútbol y goles. Si bien la diferencia en el score es abultada parece oportuno pensar que no hay cinco goles entre los equipos de primera división.
Las alternativas del primer tiempo fueron parejas hasta los 24’ en que es derribado Borbas dentro del área y el goleador darsenero se encargó de abrir la cuenta de tiro penal. El trámite tenía a River como dueño del balón y de las intenciones buscando el gol con paciencia y por los mejores caminos. Hasta que a los 41’ Ocampo recibió una magistral habilitación de Borbas y remató cruzado convirtiendo así el segundo tanto. Un 2 a 0 tranquilizador para la visita con el que nos fuimos al descanso.
En la segunda parte hubo paridad en el juego aunque no efectividad en el local que intentó subir más hacia el arco de Ichazo. Sin embargo River seguía bien parado en el campo generando algunas chances. Pasados los 20’ Nicolás Sosa puso en carrera a Ocampo, otra vez, que eludiendo al arquero colocó el tercer gol con el que parecía liquidarse el encuentro luego que el VAR validara la conquista. Había espacios suficientes como para que aparecieran más chances como la que el paraguayo Clar generó ingresando al área y habilitando a Borbas para que Thiago colocara el cuarto gol. Y la frutillita de la torta la puso el propio Clar que se metió en ofensiva por el medio y sacó un remate imparable que se convirtió en el quinto. Final con score abultado pero, principalmente, merecido y con un funcionamiento adecuado para enfrentar a un rival siempre complicado.
Ahora se viene el jueves en el Templo recibir a Liverpool. Otro duro partido para el que esperamos colmar el Saroldi para acompañar a ésta banda que, aunque algunos estén doloridos, está haciendo muy buena campaña. Nuestra fe en ellos siempre está intacta y no se mueve por ningún resultado, creemos en los procesos que, más acá o más allá, siempre dan resultado.