Sobre fines del siglo XIX y comienzos del XX, el fútbol uruguayo comenzaba su proceso de fundación formal para dar inicio a lo que hoy conocemos como Asociación Uruguaya de Fútbol (A.U.F., fundada el 30 de marzo de 1900).
Un puñado de muchachos entusiastas de la zona que hoy conocemos como Ciudad Vieja y la Aduana, soñaba con poder jugar en dicha asociación pero su ingreso era vetado una y otra vez probando todas las maneras posibles, incluso cambiando el nombre del modesto conjunto para llamarlo de una forma que pueda congraciarse ante los “lords” ingleses de la novel Liga: River Plate F.C. fue el nombre elegido, unadefectuosa traducción realizada de nuestroRío de la Plata.
Finalmente y ante la insistencia de nuestros muchachos, el conjunto de la Dársena pasaría a jugar un nuevo torneo llamado “Segunda categoría”, en el cual para poder acceder al círculo de privilegio debía ganar tres campeonatos consecutivos… Una proeza para nada sencilla pero que River Plate logró al obtener los campeonatos de 1903, 1905 y 1906, teniendo en cuenta que en 1904 no hubo fútbol por la guerra civil. Precisamente por este acontecimiento en la vida del país es que River Plate decide cambiar los colores de su camiseta: de la original en pleno color negro con pantalón blanco, pasó a jugar con la actual rojiblanca, en honor a los caídos con las divisas partidarias blancas y coloradas que tuvo aquella revuelta.
En aquella primera división todavía amateur, River Plate obtendría los torneos de 1908, 1910, 1913 y 1914, más una Copa Internacional en 1912. También en honor al viejo River, es que la Selección Uruguaya de Fútbol adoptó el color celeste que todos los uruguayos vestimos hoy en día, a raíz de un amistoso en Montevideo entre River Plate y el Alumni argentino. Al tener similitud de colores y diseño en su casaca, los locales se vieron en la dificultad de cambiarla, pudiendo utilizar unas camisetas celestes. Fue victoria darsenera por 2 a 1, y ante el advenimiento de un nuevo encuentro entre las selecciones de Argentina y Uruguay es utilizado también en este match internacional el manto celeste, con un gran triunfo uruguayo por 3 a 1, por lo que quedó institucionalizado para siempre.
Posteriormente, los embates del profesionalismo marrón hicieron sufrir la merma de la mayoría de sus figuras, para que poco a poco se fuera apagando la llama. River Plate, que fue el primer equipo representativo de un barrio o de una zona en el fútbol uruguayo, no se esfumaría por completo ya que se vería reflejado por menos de diez años (1924 – 1931) entre los muchachos de Olimpia y Capurro que mantuvieron sus colores y tradiciones en la Ciudad Vieja.