Escribe: Heber A. González
Periodista
Y es así. Aunque ganamos bien, con justicia, a partir de un gran planteo táctico, no alcanzamos el objetivo que era la clasificación. Era necesario jugar de “overol”, y así lo hicieron los muchachos. Jugamos sin desesperación, con convicción, con la personalidad necesaria para no perder jamás la calma y poder transitar la cancha con seguridad. Ellos tuvieron la posesión por mayor tiempo aunque no el control del partido y por tanto nuestro Gastón Olveira jamás sufrió. Si acaso el gol bien anulado de Zampedri fue la única pelota que no se controló, lo demás quedó todo en manos de Gastón o en los pies de la bien parada defensa.
El primer tiempo fue parejo y discreto, jugamos en 40 metros y eso le hizo difícil los movimientos al rival. Con mucha paciencia se le cortaron los circuitos a los chilenos incomodándolos permanentemente. Tuvieron posesión del balón porque son un muy buen equipo -no en vano son líderes en el torneo local- pero no pudieron provocar zozobra porque River no le dejó espacios haciendo un brillante despliegue físico. Nos fuimos al descanso con el marcador cerrado.
Apenas comenzado el segundo tiempo José Neris de taco pone una gran pelota para Maxi Calzada que remata cruzando la pelota lo que obliga al arquero local a rechazar y entonces Bonifazi, con un gran toque, pone el 1 a 0. Muy buen comienzo para ese tiempo aunque minutos después la mala noticia, segunda amarilla para Píriz y River queda con diez. De todas maneras seguimos siendo dueños del partido y con inteligencia, con buen juego y aprovechando todos los espacios los fuimos arrinconando en su área y por eso terminaron pidiendo la hora.
Ganamos el partido pero no la clasificación y en el balance general de la serie fuimos mejores en los 180 minutos. No alcanzó para seguir aunque es oportuno decir que la clasificación se vio comprometida cuando en el Viera nos anularon el gol de Neris por un presunto offside que jamás se vio en el Var; también cuando después se cobra un foul a Bonifazi que ni toca al rival y esa pelota en el área termina en “penal” para Católica. Recuerdan? Siempre hay que decirlo todo. Nuestros propios errores de definición nos condenan siempre, esto es real. Pero también sufrimos la actuación de árbitros que cometen horrores, aún con ayuda del VAR, contribuyendo ingratamente a la definición de los partidos.
Nos vamos con la cabeza en alto y con un saldo impresionante de experiencia para nuestros jóvenes jugadores surgidos de las divisiones formativas darseneras -que muchos niegan- los que han sido “mechados” inteligentemente por el cuerpo técnico de Jorge Fossati. Eso redunda en beneficio de la institución que ve el desarrollo de sus futbolistas para el futuro. Ahora nos enfocaremos con Fénix, nuestro próximo y difícil rival por el Intermedio.
1 comentario.
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