Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
La tarde del lunes tuvo un gran premio para River: la victoria ante Cerrito por 3 a 1. Pero si alguien cree que fue fácil está profundamente equivocado porque los auriverdes tuvieron sus momentos –pocos- en los que generaron peligro para el darsenero. Pero además, River obtiene el triunfo subido a su enorme fe en la ofensiva y sin resignar jamás, ni siquiera en los momentos duros, la forma de conseguirla.
Desde la primera parte se pudo ver los objetivos claros de uno y otro. El local buscando con presión y buen recorrido del campo la forma de vulnerar el arco de la visita. De arranque aparecieron dos chances que Thiago Borbas no pudo concretar y sin embargo, sobre los 20’, Brian González puso el balón en el ángulo superior haciendo estéril cualquier defensa de Ichazo. 1 a 0 abajo y no era ni justo ni merecido. River no dejó de atacar, por bandas y con triangulaciones y con un Borbas incontenible, como en la subida hasta el fondo por el costado derecho, la pelota al medio del área y Nicolás Sosa que, sobre los 30’, pone el empate. Incluso el propio Sosa tuvo chance de anotar el segundo pero se fue apenas desviado. Unos minutos después llega el segundo gol del local por medio de Mathías Ocampo. Así nos fuimos al descanso, ganando ese primer tiempo y jugando con verdadera y creciente vocación ofensiva.
Para el segundo tiempo no hubo variantes en la ofensiva de River que siguió insistiendo por todos los medios. Sosa, Borbas y el propio Castro tuvieron sus chances de convertir. Sin embargo fue Thiago Galletto sobre el final que peleó una pelota que se iba afuera generando un tiro de esquina para el darsenero. De ese remate muy bien ejecutado por Urretavizcaya llega el ingreso del propio Galletto que de cabeza se tira adelante y convierte el tercero. Así culmina el encuentro con victoria local por 3 a 1 pero fundamentalmente con la satisfacción de haber visto un equipo, River, que buscó siempre la victoria y por eso la encontró. En suma, somos un equipo que sale a ganar, SIEMPRE!!!
Un gran trabajo que merece plácemes pero que no concluye nada porque nada se termina, esto recién empieza. Trabajar ganando siempre es mejor y ayuda a insistir en el camino adecuado. Ahora se viene Cerro Largo y será otro compromiso difícil que debemos asumir con el mismo carácter e igual convencimiento.