Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
Quizá sea el mejor resumen de lo que fue el primer partido de ésta fase de la sudamericana ante Liverpool. Fue victoria darsenera con un penal convertido por Borbas, derribado en el área por Lentinelly, a partir de una excelente maniobra del “Chory” Castro. Hubo rendimientos individuales superlativos pero fundamentalmente hubo un rendimiento colectivo de primera calidad que indudablemente edificó el resultado ante un muy buen equipo, que juega muy buen fútbol, que pega mucho y tiene muchas mañas.
El comienzo mostró un River tratando de despejar el peligro que suponían los embates negriazules como los remates de Lemos y Figueredo que Ichazo supo detener. Y cuando transcurrían los 18’ apareció un toque mágico de Castro que cuando no había salida a la vista filtró un balón en forma notable para la entrada al área de Thiago Borbas que cambió por gol el penal que le comete Lentinelly al derribarlo. A partir de allí River se paró sereno, intentando dominar en todos los sectores como por ejemplo en el área propia minimizando y absorbiendo a Vecino y Carneiro, los dos peligrosos delanteros negriazules. Por el lado darsenero Montiel y Alfonso en el mediocampo, sin locuras, cortaron todo intento rival. Sin demasiado peligro para los arcos se fue el primer período.
En la segunda mitad el equipo local reforzó el mediocampo con Romero y Medina lo que podía suponer un contratiempo para River. Sin embargo el juego se hizo lateral por parte de Liverpool y de contra, con la velocidad de Urretavizcaya entre otros, por parte de River. No hubo determinantes jugadas de peligro aunque sí aproximaciones que no se definieron correctamente. Muy buenos y auspiciosos debuts internacionales de Juan Cruz de los Santos, Nicolás Fonseca y Pablo López. Antes de culminar el encuentro una roja que nos duele muchísimo para la revancha como la de Montiel en los descuentos. Así se terminó el partido. Ahora unos cuantos días para preparar la revancha en la que soñamos cerrar la clasificación a grupos de la Sudamericana.
No está nada dicho aún. La serie está abierta y hay que mentalizarse que los próximos 90 y tantos minutos serán los que definan el pase. River mostró que tiene chapa para afrontar ésta instancia y un equipo con cabeza y madurez para pararse en la cancha. Resta esperar con mucha fe y con confianza en éste grupo de jugadores y cuerpo técnico, sabiendo además que pese a lo difícil de la instancia que se viene tenemos cómo salir adelante.