River perdió por dos pelotazos.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

Sinceramente cuesta empezar a escribir luego de la derrota ante Melgar por Sudamericana. Y la razón es que, a lo largo del partido, se vio que se podía, que a poco de afinar la puntería llegarían los goles. Las chances estuvieron, se crearon, se generaron, faltó la concreción, el gol. Hay que apuntar las culpas a la ofensiva? O la defensa? O al mediocampo? Por supuesto que no, obviamente que no. NO HAY CULPAS, ESTO ES FUTBOL, TECNICOS Y JUGADORES TRABAJAN PARA GANAR, A VECES SE PUEDE Y A VECES NO. PERO ADEMAS RIVER ARMO UN PLANTEL MEZCLANDO EXPERIENCIA Y JUVENTUD, FUTBOLISTAS DE TRAYECTORIA JUNTO A LOS JOVENES DEL CLUB.

El partido y su desarrollo ilusionaron. No jugamos muy bien el primer tiempo aunque generamos chances que no pudimos concretar y ellos, en la única vez que llegaron, nos convirtieron. A partir de ése instante, en la primera parte, empezó el monólogo darsenero.

En el primer tiempo, aunque apagado, River igual se mostró en cancha para ofender. Así tuvieron su chance Aja primero que no pudo darle al balón y luego Borbas que aprovechando un gran pase de Montiel se metió al área pero fue controlado por el arquero de la visita. Sin embargo lo más importante del fútbol, el gol, viene para Melgar cuando un tiro de Iberico fue rechazado por Ichazo y el rebote lo tomó Cuesta para anotar la apertura, inmerecida pero real. En ésa primera mitad vimos un River que no se encontró con el buen fútbol porque los rendimientos individuales no pesaron aunque nunca se  renunció a buscar la victoria.

En el segundo tiempo apareció otro partido. River se adueñó de todo, las acciones, el juego y la pelota, y arrinconó a un rival que sólo apostó a meter una contra. Y encima a los pocos el arquero peruano vio la roja al tocar el balón con la mano fuera del área para cortar un pique espectacular de Borbas que se iba solo al arco. Se sumaron al equipo “Chory” Castro y Sosa buscando dar más ofensiva al tiempo que Melgar solo se replegaba. Borbas, Sosa, Lavega y Clar fueron protagonistas de envíos al arco conjurados por el arquero o desviados que anunciaban que el empate estaba al caer. Y tanto fue así que en los descuentos Lavega coloca un muy buen cabezazo cambiando el balón de palo para lograr el ansiado empate. Lamentablemente en la recarga, la pelota cae en el área darsenera, no se puede resolver en forma correcta y Archimbaud logra el segundo gol para la visita que festeja de una manera impropia en un profesional serio.

Punto final para un partido que se pudo y se debió ganar. No fue así porque como decimos arriba esto es fútbol, ni más ni menos, y a veces toca la victoria y otras veces no. Tiene que quedar claramente el hecho relevante de un equipo que compite de igual a igual con cualquiera y no es arrollado por nadie, no pasa vergüenza y hasta gana cuando se puede. Y también cabe destacar la aparición en sociedad, a nivel internacional, de juveniles que nunca fueron menos, al contrario, siempre dieron la medida exacta.  GANAR ES PARA CUALQUIERA, SABER PERDER Y APRENDER DE LA DERROTA ES, SOLAMENTE, PARA LOS QUE ESTAN PREPARADOS.

Ahora nos recibe, Deportivo Maldonado, el líder del Apertura que ha demostrado ser un durísimo rival, un muy buen equipo con trabajo y funcionamiento. Ojalá podamos estar a la altura de las circunstancias para seguir bien ubicados en la tabla de posiciones.