Diez minutos para el olvido.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

Indudablemente la derrota del sábado en Maldonado ante el Deportivo confirma un negro momento en lo deportivo para nuestro River Plate. El equipo está viviendo una verdadera crisis futbolística para la cual hay que tener templanza y así sortear el momento con entereza, inteligencia y mucho trabajo. Comenzamos ganando, en líneas generales jugamos muy bien durante 80 minutos y los últimos 10 fueron fatales. Deportivo no sólo nos dio vuelta el partido sino que dejó al desnudo algunos errores que resultaron determinantes para el final.

Comenzamos el partido siendo, de a poco, los protagonistas del partido. En defensa se anuló a Borges, en el medio se contuvo a Cantera y así fuimos ganando terreno local. Se intentó con remates de media distancia que fueron avisando lo que sería la apertura. La pelota la peleó Sosa en el área, asistió a Ocampo y éste, en espectacular reacción, dejó rivales por el camino y definió cruzado para poner el 1 a 0 antes de la primera media hora del encuentro. Incluso, ese buen momento darsenero, pudo ser más amplio tras una chance que Sosa, ésta vez, no pudo definir bien. Incluso otro remate de Ocampo y un buen cabezazo de Aja fueron bien conjurados por el arquero Reyes. Así nos fuimos al descanso, con ventaja de tan sólo un gol cuando debió ser mayor.

En el segundo tiempo el local hizo ingresar a Angel Rodríguez quién, con su presencia en el medio, logró darle otra solvencia para que Darias se adelantara en el campo. River con tranquilidad, sin locuras, fue ocupando espacios y buscando la mejor contra. Y ahí apareció Borbas en varias ocasiones, otra vez el paraguayo Clar, pero ninguna de ésas chances pudieron anotarse. Las alegrías estaban para el local que a los 80’ primero y a los 87’, por medio del recién ingresado  Anselmo revirtieron el encuentro. A partir de allí el local se dedicó a conservar el resultado y se refugió en su zona. La visita, por su parte, no tuvo ideas claras para sortear ese escollo. Un traspié que nos aleja de las primeras posiciones y que, fundamentalmente, hiere la interna del plantel y cuerpo técnico.

¿Es un momento definitivo? Sin dudas que no, obviamente que hay muchos elementos para darlo vuelta. Principalmente los anímicos que hoy pueden estar tocados pero que con trabajo y serenidad se pueden recomponer. El momento no es el mejor, es crítico, faltan resultados y en la cancha no aparecen las buenas ideas. Ahora se viene Rentistas y toca esperar con mucha fe lo mejor para el darsenero.