Duro golpe de visita: Liverpool 2 – 1 River Plate.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

La derrota del domingo ante Liverpool en Belvedere por 2 a 1 nos aterrizó en una realidad inesperada: hoy estamos fuera de las primeras posiciones de la tabla del apertura. El desarrollo del torneo nos fue acomodando, aún luego de resultados adversos, con posibilidades ciertas de estar bien arriba. Para consolidar esa situación teníamos que ganar y, lamentablemente, no lo logramos cuando debíamos hacerlo. Así de claro, por lo menos, para quién escribe. NOSOTROS ESCRIBIMOS ESTE INGRATO PRESENTE Y LO UNICO QUE CABE AHORA ES TRABAJAR, EL DOBLE O EL TRIPLE SI ES NECESARIO, PERO TRABAJAR PARA DAR VUELTA LA PISADA COMPLETAMENTE. Ayer fue otro de esos partidos en los que el dueño de casa, Liverpool, jugó 25’ como dueño de las acciones, tuvo tres llegadas de peligro en total, hizo dos goles y nada más. Por nuestro lado, otra vez dimos vuelta un adverso panorama de cancha y nos posicionamos en cancha rival logrando un gol de descuento e intentando llegar a más. ¿Dónde estuvo el pecado? No hubo ideas concretas para armar peligro en el área rival. Las entradas de Lavega, Juan Cruz y Galletto, por lo menos, provocaron ese revulsivo que alentó una reacción que no alcanzó para igualar.

En el primer tiempo, y durante el dominio negriazul, además del gol a los 6’ hubo otras dos acciones que entre el caño e Ichazo no terminaron en gol a favor de Liverpool. A partir de allí, y durante todo el resto del primer tiempo no anotamos jugadas de real peligro para ninguno de los dos equipos aunque sí se vio en River una intención de avanzar y atacar. En la tribuna visitante los nervios ganaron a la parcialidad darsenera que veía irse los minutos sin conseguir la paridad. Y para colmo, a poco del final, un gran jugador como Medina puso el 2 a 0 en la única llegada al arco de Ichazo. Los minutos transcurrieron con una defensa a ultranza del dueño de casa que hizo tiempo, acusó lesiones que no fueron tales e, incluso, demoró el retorno de los balones cuando se iban afuera. En una palabra, Liverpool hizo lo que necesitaba para asegurarse un triunfo que lo colocaba en la cima de las posiciones. El “Chory” Castro le puso drama a los instantes finales cuando logró el descuento para River pero el partido se cerró con derrota.

Se perdió otra instancia más, es cierto, pero la historia continúa. No se puede, no se debe bajar la cabeza porque tenemos por delante otros compromisos que nos exigen estar firmes, sólidos y con la fuerza y unión necesarias para afrontarlos. El jueves cerramos la Sudamericana ante Racing de Avellaneda y el domingo a las 15 recibimos a Peñarol.

Desde éste lado lo que siempre decimos: PRIMERO RIVER Y DESPUES LO DEMAS, ALIENTO Y CONFIANZA A TOPE EN TECNICOS Y JUGADORES QUE, EN EL ACIERTO O EN EL ERROR, DAN TODO PARA GANAR. VAMOS RIVER…HACIENDO EL CAMINO DE SIEMPRE.