El Prado rojo y blanco con jerarquía y clase.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

River Plate ganó “ese partido” que todos los darseneros queremos ganar. Pero además, el plantel y el cuerpo técnico necesitaban y merecían un triunfo así, logrado con FUTBOL Y PERSONALIDAD. De principio a fin fuimos superiores al rival, salvo algunos minutos en el primer tiempo, cuando nos convierten un fortuito gol para la apertura del score. Hubo 7 situaciones de gol para River contra 3 del rival y 10 tiros de esquina contra sólo 3 en contra lo que demuestra claramente la superioridad darsenera. Nos fuimos perdiendo el primer tiempo pero siendo superiores, y eso porque jamás se bajó los brazos y, anímica y físicamente, el equipo se hizo fuerte, intenso y por tanto pisó firme. Así se ganó un partido más que importante y que marca, sin dudas, el futuro del equipo.

De arranque ya marcamos la cancha a través de Thiago Borbas con dos chances que no pudo definir. En el mediocampo Cristóbal fue afirmándose en la cancha con un rendimiento de menos a más que se notó en el campo, adelante con un grandísimo trabajo del “Chory” Castro la pelota siempre estuvo rondando el arco bohemio. Sin embargo, en una jugada suelta y de rebote, el dueño de casa abre el score cuando la pelota roza a Clar y le queda servida para definir a Santurio. Antes y después de ese gol nada de peligro para Ichazo al tiempo que Ocampo desviaba un remate. El funcionamiento del equipo daba tranquilidad que, por ese camino, venía la igualdad.

En la segunda parte se vio un arranque similar al del primer tiempo, con River manejando el balón y los tiempos, sin locuras y con mucha jerarquía para atacar. En el primer cuarto de hora, una mano en el área bohemia provoca, VAR mediante, un penal que Thiago Borbas transforma en el empate. Y el darsenero no se quedó ahí, fue por más y se podía percibir que el segundo estaba al caer. Primero el “Chory” obliga al arquero local con un hermoso remate de media distancia y luego, una pelota en el área, es rematada de zurda por Borbas que concreta la remontada. Sobre el final otro penal sancionado para River es rematado por Nicolás Sosa que volvió luego de una larga lesión (Borbas le cedió la ejecución demostrando el compañerismo y su madurez) y el tiro es contenido por el arquero.

Muy buena victoria, celebrada como corresponde a un partido de éstas características, y necesaria porque reafirma los conceptos que hemos vertido hace un tiempo sobre el funcionamiento del equipo. Hay personalidad de sobra, hay buena técnica en los jugadores, hay trabajo semana de los técnicos y se nota en la cancha y cada día más se potencia la jerarquía y clase de los futbolistas. Pero atentos, todo éstos conceptos no lo descubrimos hoy por ésta victoria, lo venimos viendo hace muchos partidos y está escrito en nuestras columnas. River tiene hoy, un plantel para estar muchos más arriba en las posiciones y el juego que ha mostrado en cada partido sustenta ésta afirmación. Ahora recibimos el sábado a las 10.15 en EL TEMPLO a Plaza Colonia y no será nada fácil.