Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
Con la emoción a flor de piel, con un gran primer tiempo que debió haber tenido otro marcador, con todo lo que implica ganar cuando se veía muy difícil y, principalmente, con los goles de “los que vienen de abajo” River ganó otro partido del Clausura ante Fénix para seguir en la punta y ascender convenientemente en la tabla anual.
En ese primer tiempo una pelota espectacular de Ocampo al área fue cabeceada por Borbas, contra un palo, haciendo estéril el esfuerzo del meta local y poniendo la apertura. River siguió adelante, en ofensiva y con peligro, aunque Fénix tomó la pelota e intentó con remates de distancia que siempre encontraron un Ichazo en el lugar justo. Pasada la media hora de juego el VAR le indicó a Matonte una mano-penal en el área del albivioleta que Borbas intentó convertir pero Requena lo evitó. Y sobre el final de ésa primera parte otra mano, de Clar, en el área darsenera fue el penal que Vega convirtió en el empate transitorio. A veces lo injusto es real y toca asumirlo para cambiarlo.
En el segundo período se equilibró el trámite y ambos equipos se alternaron en el juego. Lo ideal era buscar la mejor opción para atacar sin descuidarse atrás. River, una vez más, mostró solidez defensiva que irradia tranquilidad en tanto ofensivamente ya conocemos lo que se puede generar. Igual Ichazo una vez más tuvo que actuar para evitar el gol local. Borbas una vez más y Lavega por su lado intentaron convertir con sendos remates que el arquero dueño de casa detuvo. Hasta que en tiempo de recuperación Juan Cruz recibió sobre la zurda un pase de Lavega y con una definición exacta puso el gol de la victoria y del delirio darsenero. Triunfazo merecido y buscado que, una vez más, nos llena de orgullo porque “los de la casa siguen poniendo la cara”.
Ahora se viene la Copa Uruguay primero en Colonia y el siguiente encuentro ante Cerro Largo por el Apertura. Ninguno de los dos es para dormirse en los laureles. Seguramente habrá gestión de minutos por parte del cuerpo técnico lo que significará que quizá puedan aparecer algunos que no tienen demasiados juegos. En unos y otros, como siempre, está depositada la confianza y certeza que la entrega será completa en pos de la victoria.