Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
El objetivo final es el mismo, la buena cosecha de resultados no hace perder de vista el futuro. El proceso con trabajo e inteligencia, con mesura a la hora de decidir y la fortaleza de un grupo de jugadores con jerarquía le siguen dando a River los triunfos que nos tienen en la cima del Clausura. Pero así y todo, pasito a pasito, partido a partido, y por sobre todas las cosas jugando con mucho respeto y entrega, se puede decir que vamos bien. Ayer se ganó un partido ante Cerrito que, por momentos, se complicó pues el gol del local fue una instancia de otro partido. A partir de allí afloró esa madurez para manejar el trámite y encontrar los goles que nos dieron tranquilidad.
Lo primero del partido fue a los 2’ cuando el ex River, William Klingender, tomó una pelota fuera del área y metió un derechazo al ángulo que dejó sin asunto a Ichazo. A partir de éste minuto el darsenero tomó el control del partido, empezó a buscar las bandas con mucha velocidad y el premio tenía que llegar. Fue sobre los 10’ en que tras un saque de banda al área, Borbas peina el balón y Pablo López remata convirtiendo el empate. La intención ofensiva no se detuvo y el trabajo de Montiel y Cristóbalen el mediocampo resultaba esencial para tener el balón y encontrar siempre la mejor salida. Sobre la media hora y con River atacando llega una pelota al área de Cerrito y la presión que ejercen Borbas, Ocampo, Pablo López y el “Mono” Pereira da sus frutos ya que Canosa intentando rechazar la manda adentro de su arco. Nos vamos al descanso y, una vez más, queda en la retina el gran trabajodel Profesor Mauricio Marchetti. El plantel de futbolistaspone presión alta, corre, tiene velocidad y todo eso porque atrás hay un gran trabajo físico.
Salimos al segundo tiempo y el trámite sigue siendo el mismo. River atacando y siendo superior al rival aunque siempre sin perder de vista que el partido termina cuando pita el árbitro. La idea de colocar superioridad numérica en todo el campo es efectiva y le puso muchas dificultades para salir a Cerrito. Es así que sobre los 12’ el goleador Borbas aprovecha un mal despeje y anota el tercero que prácticamente liquidaba el partido aunque había más.Primero una pelota que le llega a Juan Cruz en el área producto de una gran jugada del “Chory” Castro para que el juvenil darsenero anote su gol. Y luego, para cerrar el partido la muestra de lo que significa el trabajo de preparación. Una pelota que Borbas, en una pierna, pelea y gana ante sus marcadores en el área y define sobre la salida del golero para poner su doblete personal y el quinto de River que liquida el partido.
Una victoria imprescindible porque muchas veces, aún siendo más que el oponente, no pudimos resolver a favor y ahora no está sucediendo. Jugando con seriedad, con mucha entrega e inteligencia el equipo marca presencia en cada partido, se siente y muestra que es protagonista y nos permite seguir soñando sabiendo que está muy firme con los pies en la tierra. Ahora nos toca el domingo a las 10 de la mañana recibir en el Templo a un duro Defensor Sporting y, por supuesto, que confiamos en la madurez de nuestro plantel para afrontar un difícil rival.