Escribe: Heber A. González
Periodista
River Plate obtuvo el sábado una victoria concluyente, inobjetable y repleta de buenos augurios. Es que después de los 15’ del primer tiempo el darsenero se apropió del resto del encuentro y de su trámite y hasta el final del partido mandó en todos los sectores del terreno logrando así una nueva e importante victoria; no tiene objeciones el triunfo por lo sucedido en el campo y deja buenos y promisorios mensajes deportivos para el futuro pues sigue siendo determinante el aporte de los juveniles darseneros en cada partido.
En el primer tiempo Luciano Boggio avisó con un gran remate de pelota quieta que dio en el horizontal y sobre los 23’, un tiro de esquina nuevamente de Boggio es bien aprovechado por Horacio Salaberry que se agacha y así convierte la apertura del marcador. A partir de ahí se hizo notorio el dominio del local y es así que sobre los 35’ es Montiel que recupera un balón en mediocampo y habilita a Matías Arezo que encara, hace la diagonal hacia adentro dejando desairado a Gallardo y, demostrando cero egoísmo al ver mejor ubicado a Thiago Borbas lo habilita para que éste aplique un certero derechazo que se convierte en el segundo gol. Y todo comienza en un gran quite de Montiel en el medio y una rápida e inteligente transición ofensiva. Y a los 39’ aparece otra muestra más de la convicción y personalidad del equipo. La pelota va para el zaguero gaucho Gallardo que pierde inexorablemente con Arezo, como en toda la tarde, y el pase de Matías es para Bonifazi con un zurdazo exacto convierta el tercer gol. En este período muy buenos rendimientos que fueron base fundamental de la victoria parcial con la que nos fuimos al descanso.
El segundo tiempo marcó dos aspectos importantes. Primero que, como es lógico porque no son máquinas, el rendimiento e intensidad del equipo bajó y segundo que el retorno del “Chory” Castro, muy esperado, se dio con gol y eso también fue destacable. En esta parte del partido el dominio también fue del darsenero aunque para destacar está la habilitación de Borbas para el gol de Gonzalo Castro que, con jerarquía, inteligencia y visión periférica para saber aún de espalda donde está el arco rival metió una media vuelta demoledora y con un zurdazo letal le dio un portazo al partido; 4 a 0 y pleito liquidado.
Conclusiones: a) hubo un gran rendimiento general que tiene, obviamente, destaques individuales que son los que hacen la diferencia. b) se obtiene otra victoria en el Templo Darsenero, segunda, para intentar ratificar que debemos ser muy fuertes en casa. c) los juveniles darseneros continúan siendo factor decisivo en el andamiaje del equipo; su presencia en cancha causa desequilibrio y rinden al ciento por ciento.
Ya está, ya pasó Progreso y ahora es tiempo de pensar en Sud América, próximo rival del sábado a las 10 de la mañana en Jardines. Otra chance para seguir creciendo y, aunque moleste, seguir HACIENDO EL CAMINO DE SIEMPRE.-