Escribe: Heber A. González
Periodista
Debió haber sido victoria pues el equipo salió a la cancha a buscarla y se trabajó durante 95 minutos para conseguirla. Finalmente no se pudo y, por lo menos, no se perdió. Es un consuelo? Para nada, es una realidad. Y esta conclusión nace de ver cuando un equipo busca por todos los métodos lícitos ganar un partido y no lo consigue y sin embargo aparece una pelota perdida que el rival transforma en gol y se termina perdiendo. Por eso decimos que “por lo menos no se perdió”.
El primer tiempo fue todo darsenero. Intentando ganar en cada acción de juego pero con una valla insalvable: el golero rival Rossi que se transformo en responsable directo del marcador cerrado. En los primeros minutos Borba le mete un pase estupendo a Bonifazi que resuelve a la entrada del área encontrando al arquero rival. En otra situación fue el “Chory” Castro que sacó bien rápido un lateral y dejó mano a mano a Arezo con el golero Rossi que apenas le sacó el remate al córner. Por su parte la visita, en la única que tuvo, Villar se enfrentó a Ichazo que le ganó cerrando el arco. River dueño del balón, de las ideas y con muy buenas producciones individuales, mostrándose como un equipo con compromiso y muy aplicado. Además, y esto no va en desmedro de nuestros juveniles o del resto de la banda, Gonzalo “Chory” Castro le ha dado al equipo un salto de calidad indiscutible.
El segundo tiempo se mantuvo dentro de los mismos lineamientos aunque la intensidad darsenera no fue la misma. River domina el balón, muestra mayores y mejores intenciones ofensiva pero choca con un esquema defensivo de Rentistas, muy sólido y ordenado. En esa segunda parte nos costó más generar peligro y por eso se recuerda un excelente remate de Luciano Boggio que nuevamente obliga al muy buen arquero Rossi. Se siguió buscando en forma incesante pero no se encontró la llave del gol por lo que arribamos al fin del encuentro número cinco sin derrotas, con tres victorias y dos empates.
Independientemente de los resultados River muestra siempre la tendencia de ser protagonista en campo rival, con circulación permanente del balón y con una sola premisa: atacar sin perder el control del orden en la cancha. Por ahora el darsenero lo sigue logrando con un equipo que tiene una mezcla exacta de juventud con experiencia. El camino es largo, exige mucho trabajo para mejorar día a día, y el objetivo está al final del campeonato. Ahora se viene Peñarol en su cancha que, como todos los equipos del medio, será duro y difícil. Hay una semana para trabajar el partido y hay plena confianza en ese contacto semanal del grupo para encarar este duelo. CON LA FE INTACTA, CON CONFIANZA EN LO QUE SE MUESTRA, SEGUIMOS CREYENDO EN ESTE GRUPO QUE SIGUE HACIENDO EL CAMINO DE SIEMPRE.