Un mal partido con lógico resultado.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

La mañana del miércoles nos sorprendió con un partido totalmente desfavorable. En el trámite y en el resultado final. Lo primero es decir que fue inobjetable la victoria del bohemio pues tuvo muchas más chances que River y solamente por su mala puntería no se puso en ganancia mucho antes en el partido. River tuvo 20’ en ambos tiempos con impulsos individuales más la lucha inclaudicable de Arezo y las corridas de Pablo García, todo lo mejor que no se pudo culminar con éxito.

La columna de hoy será expuesta en un solo cuerpo pues el partido mismo fue uno solo. Tanto en la primera parte como en la segunda el dominio del campo y las oportunidades de gol le pertenecieron a Wanderers durante 70’; por su parte nuestro River, en total, dispuso de 20’ repartidos, en donde sin un gran fútbol, sin un juego colectivo, sólo con impulsos individuales y anímicos nos acercamos al arco de la visita sin poder vulnerarlo.

Cuando todo parecía que terminaba en tablas apareció, en los descuentos para llegar a los 90’, esa pelota que derivó hacia la posición de Veglio que terminó en gol y victoria para la visita. Totalmente ajustado a lo que fue el partido en su totalidad. Nuestro rival mereció y buscó la victoria y por eso la obtuvo. También es cierto que pudo perderlo pues hubo un par de acciones de Arezo y de Pablo García que pudieron terminar en gol y no fue así por muy poquito.

Absolutamente nada más que decir del resultado final. La mente ahora tiene que estar en el sábado por la tarde cuando enfrentemos a Rentistas a las 16.30 en su cancha.

Una cosa más. Esta banda, técnicos y jugadores, han demostrado más de una vez tener capacidad real para revertir resultados y dar vuelta malas rachas. Esta vez fue solo un partido, pero no hay dudas que LAS COSAS SE HARAN DE OTRA MANERA Y TODO LO QUE VENGA SERA MEJOR.