Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
En la boca de los darseneros quedó un sabor muy amargo. Es que debió ser victoria ante Wanderers y al final quedó en empate. Tuvimos nuestras chances, no las convertimos por diferentes razones y se terminó en tablas. Este once darsenero jugó por primera vez juntos pues por distintos motivos no se podían juntar. De todos modos se puede aventurar que el rendimiento va a ir creciendo en cada uno de los futbolistas.
El primer tiempo fue, en general, bueno. Con un River jugando bien arriba, presionando alto y provocando errores. Un disparo del “Chory” Castro, dos cabezazos de Sosa y Borbas fueron el anuncio. Por el otro arco Ichazo se lució tapando dos ingresos muy peligrosos de jugadores bohemios. Y unos minutos después, una gran jugada de Castro cruzando la cancha, la pelota para Montiel que pone un centro medido para que Borbas, en el segundo palo, le rompa el arco al arquero visitante. Un gol merecido pero escaso para las chances que tuvimos y así se nos fue el primer tiempo.
En la segunda mitad aparece una instancia que marca el resto del encuentro. A los 12’ llega el penal que le cometen a Borbas y que remata el “Chory” Castro. Da rebote el arquero, hay un clarísimo adelantamiento de jugadores bohemios y hay otro penal al propio Castro que el árbitro no cobra. Esa situación marcó al equipo y propició, sin quererlo, que a los 73’ llegara el empate final. Luego el único destaque fue para la roja a Hernández por “patadón” a Galleto.
Empate triste, resultado escaso pues merecimos ganar sin dudas. Hicimos más méritos. Pero como ya se sabe los partidos se ganan con goles y no con méritos. Igual nos quedamos con la buena actuación de los nuevos que prometen mejores producciones y, en la medida que haya mayor acople y entendimiento, todo resultará de mejor manera. Ahora a Colonia para visitar a un grandísimo rival, Plaza, que se rearmó y ofrece buena resistencia.