Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
Dos premisas que tienen que quedar claras. La primera es que socios, hinchas, técnicos, jugadores y dirigentes, TODOS LOS DARSENEROS TODOS, quedamos maldespués de la derrota del sábado ante Nacional por 3 a 0.Todas las derrotas golpean pero la del sábado más aún si tenemos en cuenta lo que no hizo el equipo en el partido.La segunda es que nuestro rival fue superior en casi todo el partido en tanto River no mostró ni un 10% de todo lo bueno que hizo en el primer partido del Intermedio, fue apenas una sombra del que jugó en el debut. Tras escribir lo anterior intentaremos trasladarles nuestra opinión sobre lo que pasó en la cancha.
River no tuvo, principalmente en la primera parte, un juego que sólido y con sorpresa que inquietara al dueño de casa. Lentamente Nacional se fue adueñando del trámite y poniendo pelotas en nuestra área que significaban una nota de peligro. De varias maneras nos llegó el local al tiempo que el darsenero intentó, por Urretavizcaya, filtrar pelotas para los delanteros Borbas y Adamo que no pudieron nunca sortear la defensa. Y lo que temíamos llegó sobre los 26’ con un centro desde la derecha que Gigliotti conectó anticipando a la defensa de River y de cabeza puso la apertura. Con un cabezazo de Borbas que Rochet atrapó se fue el primer tiempo con resultado justo.
En la segunda parte el “Chavo” Díaz intentó –y logró- cambiar el trámite con los ingresos de Alfonso al mediocampo y Castro en la ofensiva. Incluso la nota de peligro para los tricolores la puso Aja con un cabezazo que se fue apenas desviado. Sin embargo, Nacional tuvo su oportunidad para calmar la ansiedad cuando Zabala puso el 2 a 0. A partir de éste momento, minuto 57, el darsenero empujó y aunque con ideas muy livianas intentó el descuento. Fue un momento de muchas e innecesarias fricciones que no cambiaron el trámite y que ambientaron el tercer gol que llegó por una maniobra de Lozano que puso el 3 a 0 final.
Punto final para una nochecita que nos dejó amargados y calientes. Sí, sí, no hay que tener temor de decirlo. Amargados porque perdimos un partido en forma inexorable y, por primera vez, con un rival que nos superó y calientes porque el corazón llegó al Parque Central con otra expectativa. Ahora, como siempre pasa, la revancha está muy próxima pues el domingo a las 10 de la mañana volvemos a casa para recibir a Boston River. Y hacia allá iremos con la firme esperanza que técnicos y jugadores den vuelta la página con una victoria y, fundamentalmente, con el funcionamiento que se espera de éste plantel.
1 comentario.
Sinceramente cuando expreso que son comentario parciales y manijeros no me equivoco. Lei varias veces el comentario sr.Hector Americo Gonzalez y no he visto que hiciera alusión a la expulsión a los 68′ de Cándido en Nacional o sea 22′ más los descuentos, River con un jugador de más. Yendome para atrás en el partido en el primer tiempo la ÚNICA LLEGADA AL ARCO DE NACIONAL FUÉ A LOS 42′ POR BORBAS. Antes y después de esta jugada River NO EXISTIÓ, es más se veia que los 10 jugadores estaban en cancha defendiendo como límite la mitad de la cancha o sea no se pasaba de la mitad de la cancha. En el segundo tiempo una casualidad de jugada con Aja de protagonista pudo haber sido gol en la única jugada de peligro en todo el segundo tiempo con posibilidad de gol. River claramente está perdiendo lo que le era característico de los partidos, SU EFECTIVIDAD A LA HORA DE CONCRETAR EL GOL no por lo técnico no por lo futbolístico sino por los pelotazos a contrapie de los adversarios. Cerrito con todo respeto no es un equipo de referencia futbolística para tomarlo como un «animador» para pelear el primer lugar de la serie o el título del claúsura como para llenarse la boca del gran triunfo logrado que como agregado está peleando para no bajar a la B. Se fue Douglas Arezo ahora es la manija con Valentín Adamo porque Thiago Borbas ya no está siendo el fenómeno «sin techo» en el fútbol. Y la frutilla de la torta del partido Ischazo que entró usando un par de guantes AMARILLO y NEGRO que nunca había usado solamente para hacerse el personaje y que los hinchas de Nacional se molestará porque son los colores del tradicional rival. Los uso hasta que se comió el primer gol para el segundo tiempo volvió a usar los guantes de siempre. Pequeños detalles que hacen en el partido de fútbol y que no aportan porque CLARAMENTE LO HIZO PARA HACERSE NOTAR LASTIMA SE COMIÓ 3 GOLES.Y como me gusta decir en estos partido se ve lo que da River y hasta donde quiere llegar, claramente con este juego intrascendente no se puede esperar mucho más de lo que se ve. Los abuelos sabios de antes con toda razón decian: «menos sangre que una butifarra». Que todos lamenten dirigentes,entrenador, cuerpo técnico,jugadores,socios, hinchas y allegados,vecinos y el personal del quincho, por el mal resultado se está haciendo muy reiterativo y tedioso.Antes de pedir disculpas para justificar lo injustificable hay que cambiar la pisada, el juego y poner un poco más de sangre y amor por los colores.