Saroldi, a 90 años de su muerte.

Escribe: Pablo Aguirre Varrailhon.

FEDERICO OMAR SAROLDI.

20/04/1908 – 04/07/1932.

Casos como el de Federico Omar Saroldi hay pocos en la historia del fútbol, y en el Uruguay hay nada menos que tres: Roberto Chery (1919 jugando por la selección uruguaya en Brasil), Humberto Erba (1925 con Belgrano, en una gira por Perú) y el de nuestro recordado arquero. Casos que si bien hacen a la historia de nuestro fútbol, remiten a la tragedia en una posición que siempre se denominó ingrata, como es el puesto del arquero.

Se vuelven historias emblemáticas, en una época donde la embestida violenta al arquero era más común de lo que hoy en día podemos pensar. Si vamos a los mundiales de fútbol por ejemplo, en 1934 el arquero español Ricardo Zamora fue agredido brutalmente en el partido ante el local, Italia, en los albores de la Segunda Guerra Mundial. Pero vayamos al principio de las cosas.

DE BALVANERA A GARIBALDI​.

Santiago y Rosa, Orientales de nacimiento estaban viviendo en el porteño barrio de Balvanera, que debe su nombre a la capilla construida en 1831, donde esta pareja se casaría el 17 de octubre de 1903, para comenzar a formar una familia con varios hijos.El matrimonio Saroldi-Pojatti tenía descendencia italiana: sus padres venían a estas tierras como tantísimos otros. La primera en llegar fue María Angélica, nacida en el final de la guerra civil – ya en nuestro país – el 3 de setiembre de 1904, bautizada en la zona de la Unión. Luego sería el turno de Arturo Enrique Fructuoso el 21 de enero de 1906, y dos años después se produce la llegada de Federico Omar: un 16 de abril de 1908, a pocos días del comienzo de la copa uruguaya de ese año que ganaría el viejo River Plate FC. El último: Héctor Mario, el 15 de enero de 1912.

La familia habitó en el desaparecido “Barrio Garibaldi”, en la calle Solferino nº 82 (hoy barrio Buceo), entre “Camino de los Propios” y “Camino del Comercio”; Arturo trabajaba como empleadomientras Rosa criaba a los pequeños, de acuerdo a las costumbres de entonces. A pocas cuadras, en 1922, se fundaría el “Misterio Football Club” (en la calle Asamblea), donde los Saroldi despuntaban el vicio del fútbol: don Arturo padre, ya con más de cincuenta años de edad sería su presidente en 1927, mientras Federico daba sus primeros pasos como futbolista en la cuarta división de la AUF, luego de su paso por la desaparecida Federación disidente: años turbulentos políticamente hablando, ya que la grieta había alcanzado hasta a la pelota.

Federico tuvo su oportunidad en las juveniles dePeñarol y Nacional, antes de llegar al Club Atlético Capurro, que tenía su sede en la Aduana: La Marsellaise, una calle que hoy quedó en los dominios del puerto de nuestra ciudad. La camiseta roja y blanca a rayitas era el principal adversario del otro equipo de la zona: el Olimpia FC, un clásico que terminaría en la reunificación del equipo que dio representación a la zona: River Plate. Con la implementación del Profesionalismo en el fútbol uruguayo a comienzos de 1932, eran diez las plazas a designar para el novel torneo, para el cual ya existían nueve clubes: Peñarol, Nacional, Bella Vista, Defensor, Racing, Central, Sud América, Wanderers y Rampla Juniors. La fusión entre Olimpia y Capurro o entre Misiones, Racing, Colon y Lito se fue decantando con los días: primero se bajó Misiones, después Lito y Colón; desde marzo hasta el comienzo en el mes de mayo fueron y vinieron en diferentes instancias para lograr la solución, hasta que después de muchas idas y vueltas, se logró la fusión para dar paso al Club Atlético River Plate.

EL COMIENZO DE LA ERA PROFESIONAL.

Las primeras redacciones daban por sentada la vuelta del viejo River Plate FC, aunque diferentes hipótesis pueden sembrarse para explicar el cambio de nombre. Mientras tanto, el 10 de abril, Capurro vencía en un amistoso a Racing por cinco goles a cero, donde “Saroldi actuó sin ningún yerro…”. Increíblemente, a los pocos días, se anuncia un partido amistoso entre Peñarol y River Plate: 17 de abril, con victoria “Aurinegra”, aunque Federico –que el día anterior había cumplido 24 añosno jugó. A los tres días, mientras Olimpia anunciaba que no aceptaba la fusión, nuevamente jugaba River Plate ante Nacional. El 25 de abril, River Plate vence a Sud América por la mínima diferencia, y  a principios de mayo cae ante Rampla Jrs; Saroldi seguía sin estar en el equipo.

Llevada a cabo la fusión formal que da nuevamente vida a River Plate (11 de mayo de 1932), no es mucho el tiempo con el que se cuenta: el día 22 debuta en la novel Liga Profesional ante Peñarol en el “Stadium” Centenario. Así lo dice la crónica de “El País”, por ejemplo: “El comando de River, para sus compromisos de mañana en el Stadium Centenario, alista a los siguientes cuadros para defender sus colores contra el Club. A. Peñarol.

A las 12.30 horas (Reserva): Mesquita, Yapor, Marcelino González, Urbieta, Cáceres, Ramit, Soneira, Cuevas, Rieris, Garabal, González, Cavalieri, Nicola, Raúl Fernández, Corbal, Lago, Sanguinetti, Mauri, Bello y Fumagaldi.

A las 14.30 horas (primer team): Saroldi, Ramón Fernández, Galli, Otonello, Villagra, Guarnieri, Frioni, M. González, Freda, Paola, Varela, Quagliata, Olhagaray, Pees, Lereña y Fariña. Masajista: Diego Misa y Liberto Corney. Intendentes: Jacobo Levy y Camilo Carasalle (sic). Los jugadores Seluja, Medina, Spósito, Giménez y Ferreira, no han sido tenidos en cuenta para la constitución de los teams por encontrarse lesionados.”

Otro apartado da los precios, a $ 0,25 la tribuna Ámsterdam, $ 0,50 la Olímpica y 0,80 la Platea Olímpica. No se habilitaron ni los taludes, la tribuna y Platea América ni la Colombes. Fueron finalmente 4 mil asistentes a ver, a las 15.15 hs., el empate a un gol entre un equipo formado y jugando en su terreno y un novel equipo formado en poco tiempo. El matutino “El Día” destaca la actuación de Federico Saroldi: “el goalkeper (sic) de River Plate, Saroldi fue indudablemente la figura más destacada de su equipo y un factor de valor en el resultado final del encuentro”. Una semana más tarde sería el turno de jugar ante Nacional en el mismo escenario. Abrió el score el Darsenero” a través de Fariña, pero el “Albo logró revertir en esa primera parte el score con tres goles. Sin embargo, en el complemento River Plate llegaría al empate en tres goles, con gran actuación de Severino Varela. Posteriormente llegaría la primera victoria ante Bella Vista (3 a 1) y la primera derrota (Defensor 0-3). El cuadrito de la Aduana tenía una buena actuación en el campeonato que ratificaba con otra victoria ante Racing por 4 a 3.

Así llegamos al domingo 26 de junio, en la vieja cancha de Peñarol ubicada en Pocitos. Viejo clásico de otras épocas, de vecinos: River Plate ante Central FC. Los equipos formaron así:

Central: Neves; Urdinarán y Aguerrebere; E. Martínez, Bartibas y M. Martínez; Longo, González, Nieto, Ruíz y González.

River Plate: Saroldi; Galli y Ferreira; Guarnieri, González y Ottonello; Paola, Ardoguein, Olhagaray, Fariña y Pees.

Buen marco de público en un partido que River Plate ganaba por dos goles a cero, hasta que en el segundo tiempo un centro pasado de Longo hacía intervenir a Saroldi en un gran esfuerzo ante la arremetida de la delantera de Central que en el atropello dejó tendido al joven arquero, sin soltar la pelota, visiblemente golpeado y fuera de sí. Sus compañeros querían que saliera del campo de juego, pero por no dejar a su equipo continuó jugando: era el mejor momento de su corta carrera. Dolorido, con el fragor de la lucha siguió hasta el final. Finalizado el partido se mantuvo en pie, aunque Federico no sabía que había sido la última vez que llevaba el escudo de River Plate, la última oportunidad de jugar al fútbol.

A los pocos días fue internado en el Hospital Español, e intervenido quirúrgicamente: Saroldi estágrave”, fue el título del diario “ayer fue objeto de una delicada intervención quirúrgica, el joven y destacado guardameta de River Plate, Saroldi”. Ese domingo 3 de julio, hace 90 años, el fútbol se había suspendido por las inclemencias del tiempo. Solamente por eso. El lunes 4 de julio debían jugar a la tarde, nuevamente en Pocitos, River Plate y Sud América. Sin embargo, esa mañana a las 7.30 se producía el fallecimiento de Federico Omar Saroldi. Cuando los doctores Delgado, Fosatti y Bonavita decidieron operarlo, constataron en la cirugía que tenía roto el baso y una importante hemorragia. Se reanimó al paciente mediante inyecciones. Al día siguiente, y luego de la revisión constatando una mejoría del paciente, “cuando diez minutos después de esa visita, y en una rapidísima crisis, que se cree que ha sido cardíaca, se sabía que el infortunado joven había dejado de existir”, señalaba el diario “El País”.

Esa tarde sus compañeros debieron jugar inexplicablemente. Fue victoria de River Plate por 2 a 1 y quedaba sólo en la segunda posición del torneo. Al comenzar el complemento, el árbitro Martín Aphestegui suspendió el partido durante un minuto en homenaje a Saroldi. Sus compañeros renunciaron a parte de sus ingresos para ayudar a la familia. En el mediodía de ese infortunado día, la Comisión Directiva del Club Atlético River Plate (reunidos de manera extraordinaria) decide nombrar su campo de juego con el nombre de Federico Omar Saroldi, costear los gastos del sepelio, entre otras medidas.

Algunos jugadores de Central fueron acusados por la infortunada jugada, aunque se desestimó la responsabilidad de los mismos. Un caso fue el de Julio Nieto, quien se vio obligado junto al dirigente palermitano Sr. Molfese, a hacer declaraciones a la prensa. Saroldi había aprisionado la pelota contra el piso, “Entonces –dice Nieto- Primero aminoré la carrera para apreciar la posición de la pelota, pero comprendiendo que no podía tomarla con el pie, me desvío a un lado para no caer sobre el arquero. Es lógico que Saroldi me haya visto a mí, pues era el que avanzaba más francamente y de frente, pero el borbollón junto a él caído, lo formaron otros jugadores. No vi que le fuera aplicado puntapié alguno”.

Humberto Mazzeo, Secretario del Club, pidió se investigue el caso de manera exhaustiva y determinar si hubo responsables, aunque nada le iba a devolver la vida al joven Federico Omar Saroldi. Federico Omar Saroldi, te recordamos todos los días, en cada partido.

 

 

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1 comentario.

  • Jorge Wáshington Trejo
    julio 5, 2022 1:59 am

    Un recuerdo y una flor por el Sr.Federico Omar Saroldi. Personal.ente de lo que narra en el relato de chico jugué con el Club Misterio F.C. que tenía en ese entonces camiseta negra. Me entere de la historia de Saroldi padre preguntando porque del nombre tan peculiar.Jugaba en la Liga de Baby Fútbol que tenía una cancha frente al Cementerio del Fútbol. Un buen relato de lo que fue la figura del sr. Federico Omar Saroldi. Lástima que no quede nada de esa estirpe, garra y corazón en la directiva actual y en las pasadas. No se aprendió ni se absorbió nada de esa enseñanza deportiva y social. A los familiares presentes mis respetos.

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