Escribe: Heber Américo González.
Periodista.
La victoria ante Deportivo Maldonado era impostergable. No sólo para obtener puntos que nos sigan teniendo bien arriba, también para recuperar autoestima, confianza en sí mismo, convicción en sus posibilidades y en saber que todo se puede lograr, nada es imposible. El plantel salió al campo de juego enfocado en dar vuelta la página de una noche fatal. Pero cuidado, ante sí teníamos un gran rival, un duro enemigo que lo demostró en el Saroldi. Nuestro rival se vio sorprendido por la ofensiva darsenera que en la primera mitad del primer tiempo ya había acumulado tres chances importantes que no terminaron en gol. Luego fue el turno de Fabrizio Correa que desmanteló dos acciones peligrosas con claro destino de red. Y ese primer tiempo se termina con la corrida de Jonathan Dos Santos, directo al arco visitante, pero su remate se va apenas desviado.
En la segunda parte las cosas no cambiaron. River siguió siendo más dentro del campo y así vino la apertura por parte de Brunelli, cuando recibió un balón y remató contra el caño para abrir el marcador. A partir de ahí el partido se hizo de ida y vuelta y ambos tuvimos chances de anotar más goles. Cuando faltaba un cuarto de hora para el final llegó el empate visitante que pudo ser letal. Pero no fue así. El equipo no se cayó y en la siguiente jugada, después de mover, Pablo López recibió el balón cerca del área y con un remate seco, también contra el caño, puso nuevamente en ventaja al darsenero. Y unos minutos después Joaquín Lavega desbordó con su habitual velocidad, enganchó para el medio y sacó un remate que se metió en el otro caño de Reyes para convertirse en el tercero. Nos queda en el final otra corrida de Lavega que remata y su tiro da en el horizontal. Final del encuentro y triunfo asegurado.
Una victoria más que importante para el plantel y el cuerpo técnico. Tres puntos que ayudan a sacudirse los efectos de la noche de la eliminación de la sudamericana ante Peñarol. El aurinegro será nuevamente rival el próximo sábado en su casa. Y nada de revanchas. Será otro partido en donde se jugarán otras cosas, lo que pasó en el Burgueño Miguel no tiene espacio para la revancha, ahora hay que pensar en el Apertura y en cosechar puntos para estar bien arriba. Y ojo, seguimos siendo un equipo en construcción. No hay que olvidarse que se nos fueron 7 titulares y los que llegaron recién están agarrando el ritmo necesario… Así y todo estamos en las primeras posiciones siendo protagonistas.
