Bronca, autocritica y trabajo.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

Hace unos días en el portal FUTBOL.COM.UY se reprodujeron expresiones de Carlo Ancelotti, actual DT del Real Madrid las que estaban sustentadas en una declaración del basquetbolista Giannis Antetokounmpo de Milwaukee Bucks que rechazó la palabra FRACASO luego de quedar eliminado de los Play Off de la NBA. Entonces Ancelotti agregó: “100% de acuerdo, se pierde más de lo que se gana…el fracaso es solo cuando no intentas hacer las cosas lo mejor que puedes…ni en el deporte ni en la vida se puede hablar de fracaso”…el fracaso es solo cuando no intentas hacer las cosas lo mejor que puedes. Cuando estás con tu conciencia tranquila de intentar hacer lo mejor, nunca será un fracaso, en el deporte o en cualquier actividad de la vida...intentar hacer las cosas significa que a veces salen bien y a veces no salen bien. En el deporte son más las veces que se pierde que las que se ganan…es verdad que yo tengo un valija muy grande de títulos, pero si tengo que meter los títulos que he perdido no sería una valija, sería una casa”,

Esta reflexión sirve para reafirmar, una vez más, que cuando las cosas se hacen bien, con trabajo e inteligencia, se pueden dar los tres resultados posibles: victoria, empate o derrota. No es cuestión de conformismos, es tener PACIENCIA para esperar lo mejor.

La derrota ante Defensor Sporting nos caló hondo, sin dudas. Veníamos de un empate injusto ante La Luz, partido en el que fuimos superiores en protagonismo pero al final nos quedamos con las manos vacías. Las alternativas de ése encuentro –roja a Salaberry y quinta amarilla a Brunelli- hicieron que se debiera improvisar una defensa con Cristóbal de zaguero y con la aparición de Roque Ramírez que tuvo un año de inactividad en primera por lesión. Casi todo lo bueno que se había mostrado en aquel partido quedó por el camino ante los violetas que fueron contundentes y transformaron en gol las chances firmes que tuvieron. El domingo por la mañana nunca estuvimos en partido realmente y sólo se debe destacar la entrega de siempre para generar posibilidades de gol. El sábado por la mañana en el Palermo fue 2 a 2 con una mueca de bronca porque estuvieron a mano los tres puntos pero debimos conformarnos con uno solo. El domingo no hubo espacio para la queja. La mueca de bronca fue por perder de ésta manera, sin atenuantes y con un rival contundente.

Qué queda ahora? Como siempre escribimos en éstos casos, bronca, autocrítica y trabajo para mejorar. No hay otro camino. Y estamos seguros que tanto el plantel como el cuerpo técnico lo están recorriendo. ARRIBA RIVER…ANTE TODO Y SOBRE TODOS….