Los valores del equipo sostienen el buen momento.

Escribe: Heber Américo González.

Periodista.

Lo más importante en el fútbol es el resultado, es cierto, pero si ése resultado viene bien sustentado mucho mejor. Y así está sucediendo con River en éste clausura. Partido a partido el equipo se muestra sólido y efectivo e irradia confianza en lograr el objetivo. Ayer fue goleada en Melo ante Cerro Largo por 5 a 0 y si tenemos que ser finos podemos pensar que faltó algún gol más. Pero no menos importante es que en todo momento el equipo mostró valores que hacían pensar que se venía la victoria. En el fondo resolvieron sin pasar zozobras, en el medio campo hubo un gran trabajo de Montiel y Cristóbal y en ofensiva todos estuvieron encendidos.

Y la imagen de lo que iba a ser el partido apareció a los 7’ cuando tras siete pases Urretavizcaya apoyó a Borbas que enganchó para rematar de derecha y poner el balón en el ángulo. Golazo y festejo del goleador del torneo uruguayo. Diez minutos más tarde y otra vez por izquierda Urretavizcaya desbordó y en la entrada del área habilitó a Pablo López que también de derecha puso el segundo para River. Estamos repasando situaciones pero hay que decir que la pelota estuvo repartida y el darsenero tuvo, en éste primer tiempo, la ventaja de ser efectivo. Aparecieron Cristóbal, Urretavizcaya y Ocampo para poner el tercero pero no pudo ser. Hasta que sobre el final del primer tiempo, ésta vez por derecha, apareció habilitación de López para Borbas que en la entrada del área chicha definió, tapó el arquero local y en el rebote Ocampo selló el tercer gol. Así se fue el primer tiempo, con un 3 a 0 que permitía pensar en un trámite distinto para el segundo tiempo.

La segunda mitad del encuentro mostró un equipo local tocado en su amor propio y con un tono más agresivo en el fútbol para intentar el descuento pero sin precisión y sin peligro. Y cuando nos acercamos a los 30’ de ése período el recién ingresado Juan Cruz lucha una pelota entre tres rivales y sale airoso para poner un remate de gol que ponía el cuarto tanto. Ese dominio de las acciones de River no es un cuento como tampoco lo es la influencia de los juveniles que siguen apareciendo en el primer equipo y continúan imprimiendo su impronta y jerarquía. Otro recién ingresado en esos minutos finales, Joaquín Lavega desbordó por izquierda dejado el surco porque nadie lo agarra y puso una pelota en el área para la entrada de Sosa pero Ergas en su afán de despejar no hizo más que meterla en su arco. 5 a 0 definitivo para un partido que tuvo un justo y lógico ganador: River Plate.

El alocado y disparatado ordenamiento del “FUTBOL URUGUAYO” nos impone ahora jugar el próximo lunes, a las 13.15 en el Parque Palermo ante Cerrito. Hacia allá iremos con la misma fe y confianza de siempre en el cuerpo técnico y jugadores. Ni el buen momento ni los cinco goles nos pueden marear ni apartar de nuestro primario objetivo: sostener todo lo bueno del proyecto y seguir creciendo.

HACIENDO EL CAMINO DE SIEMPRE…